martes, 11 de agosto de 2015

ENCONTRAR EL SENTIDO AL FINAL


“Quiero la tierra y sus maravillas: el mar, el sol. Quiero penetrar en él, ser parte de él, vivir en él, aprender de él, perder todo lo que es superficial y adquirido en mí, volverme un ser humano conciente y sincero. Al comprenderme a mí misma quiero comprender a los demás. Quiero realizar todo lo que soy capaz de hacer…trabajar con mis manos, mi corazón y mi cerebro. Quisiera tener un jardín, una casita, hierba, animales, libros, cuadros, música. Y sacar de todo esto lo que quiero escribir, expresar todas esas cosas…Quiero vivir la vida cálida, anhelante, viva, tener raíces en la vida, aprender, desear, saber, sentir, pensar, actuar, eso es lo que quiero, a donde debo tratar de llegar”.

 Días antes de morir Katherine Mansfield escribió estas palabras en su diario. Al leerlas siento pena por ella, pienso: ¡tenía tantas ganas de vivir!, parece que había encontrado los motivos, el verdadero para qué de su vida. Hace pocos días subimos su cuento “El canario”, el último cuento completo que escribiría, antes de morir en Fointainebleau el 9 de enero de 1923, a los 35 años.