sábado, 1 de agosto de 2015

LA ULTIMA CASA

Monk’ s House en Sussex

Esta es la casa donde vivió sus últimos años Virgina Woolf junto a su marido Leonard.
Acá encontró Leonard la carta de despedida, encima de la chimenea, el 28 de marzo de 1941, que le dejó antes de llenarse los bolsillos de su abrigo de piedras y sumergirse en las aguas del río Ouser. “Enamorada de la muerte”, decía Leonard.
“Quiero decírtelo, aunque todo el mundo lo sabe. Si alguien hubiera podido salvarme, ése habrías sido tú. Lo he perdido todo salvo la certidumbre de tu bondad. No puedo seguir echando a perder tu vida de ese modo”
Leonard se había pasado la mañana trabajando en el jardín, seguro de que Virginia se encontraba en la casa, pero cuando entró lo primero que vio fue el sobre en la chimenea. Ese mismo día, escribió con lápiz en uno de los diarios de bolsillo de Virginia, la palabra “muerta”.

LA AVENTURA DE LEER

Cuando tenía cinco años aprendí a leer.
Mi papá compraba LA RAZON que tenía letras así de grandes y me llamaban mucho la atención.
Mi papá también era grandote, pero las hojas del diario eran enormes y lo tapaban. Eso me producía sentimientos encontrados. Quería ver a mi papá, hablarle, que me escuchara, yo tenía siempre muchos temas de conversación. Y por otro lado me moría por saber qué cosa lo tenía tan interesado detrás de esas páginas descomunales y de esas letras negras.Entonces empecé a preguntar: ¿cuál es ésta? La A, decía mi papá sin más comentarios.Y al rato otra y así, mi mamá me contestaba más, pero leía menos.