jueves, 24 de septiembre de 2015

ZAPATOS Y ZAPATEROS


Mi abuelo era zapatero y mi papá también, aunque no fue su único oficio. Mi

abuelo llegó a tener su propia fábrica. Había comenzado de chico, aprendió el

oficio cuando mi bisabuela enviudó muy joven y al quedarse sola con cuatro

hijos varones tuvo que tomar decisiones. A mi abuelo le tocó trabajar. Lo

mandaron al taller de un zapatero que no lo trataba bien, pero le dejó en

herencia su saber de zapatero. Después, cuando era ya un señor demasiado

grande para ir a la escuela según mi mirada infantil, terminó la primaria (mi

abuelo, no el dueño del taller).