sábado, 26 de septiembre de 2015

VIRGINIA


La preocupación de Virginia Woolf acerca del destino de las mujeres y de

cómo debían entenderse las relaciones entre ambos sexos surge en parte de

los condicionamientos de la época. La niñez y la adolescencia de los pequeños

Stephen coincidieron con el final de una era en la cual los destinos de los

hombres y de mujeres diferían por completo. Que ellas tuvieran que optar

entre seguir los modelos establecidos o desobedecerlos implicaba un alto

costo personal y social que podía tener consecuencias incluso en la relación

entre hermanos.No bien ingresaban en el colegio y salían de la esfera

hogareña, los varones tomaban caminos que a las mujeres les estaban

vedados.”