martes, 13 de octubre de 2015

LAS TUSQUETS













 Esther Tusquets







Tengo un aullido en mi interior, normalmente, durante el día, me deja

tranquila, pero por la noche, cuando me tumbo en la cama e intento dormir,

él se despierta y empieza a merodear como un gato furioso, me araña el

pecho, me crispa la mandíbula, me golpea las sienes. Para calmarlo, a veces

abro la boca y finjo gritar en silencio, pero no logro engañarlo, sigue ahí,

enloquecido, intentando romperme. El amanecer, los niños, el pudor, los

quehaceres cotidianos lo enmudecen y amansan durante unas horas, pero

luego, al caer la noche y quedarme sola, llega puntualmente a nuestra cita. 

Cierro los ojos con fuerza. Los abro. Aquí está de nuevo.”









             

 

Milena Busquets Tusquets