¿Qué situación puede ser más dolorosa que la de aquél que es acusado
injustamente por un delito que no cometió, sea el reo humano o no?
¿Cómo no creerle cuando en su rostro se refleja toda la inocencia y el dolor que provoca la acusación?
Nuestro blog, en ejercicio de su noble apostolado, se hace eco de toda
injusticia. y quiere compartir esta con nuestros lectores.
Photoshop de Silvia Ele
(Se aconseja al público espectador que, para poder apreciar mejor la
imagen mostrada, apoye en ella el cursor que tendrá forma de manito, y
haga clic. De ese modo la verá en su tamaño original)
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