Hay
cosas que me dan envidia, entre otras, la gente que
con total
naturalidad, suerte, sincronización de planetas, no
sé cómo, hace
fácilmente todo tipo de trámites.
No
es mi caso. Y antes era peor. Una atmósfera como de
cielo
tormentoso me envuelve cuando tengo que sí o sí
hacer un trámite.
Ordeno y guardo papeles en cajas, en
folios, en bolsitas, en sobres
papel madera con etiquetas
orientadoras, pero pierdo, traspapelo,
olvido y jamás
encuentro lo que necesito en el momento en que lo
necesito.